1.-
FUNCION DIRECTIVA.
Acerca de la función directiva, las actuaciones a realizar en nuestro trabajo
diario consistirían en la figura del directivo público que, entre otros,
favoreciera la instauración de un cambio entre las relaciones entre los
políticos y el funcionariado.
Estos directivos públicos o lo que es lo
mismo, personas que ejerzan dentro de la administración funciones directivas
profesionales, tendrían que, entre otras, llevar a cabo funciones de feed back
entre los dos agentes principales dentro de la estructura jerárquica de una
administración: los políticos y los funcionarios o aparato burocrático. Esto
es, funciones de enlace, de intermediación y comunicación entre ambos, siendo sus funciones un “mix” entre las responsabilidades del político y las
del personal funcionario de nivel superior, todo bajo un prisma de gestión y
dirección.
A mi modo de entender las características
básicas de este personal de dirección pública profesional, tendrían que
englobar una serie de aptitudes muy dispersas y variadas, entre ellas aptitudes
técnicas, políticas, de relaciones con los distintos agentes tanto públicos
como privados, internos como externos, aptitudes de gestión, de organización y
de comunicación a la vez que de adaptación a los nuevos tiempos especialmente
en lo que se refiere a la creatividad, innovación, generación de ideas y
trabajo en redes.
Lograr la convergencia de confianza política
y solvencia técnica en este personal directivo, consiguiendo a la vez el
respaldo del resto de personal funcionario uniendo esfuerzos para la
consecución de los objetivos fijados en el departamento, es un verdadero reto.
Y lo realmente ideal sería que este personal pudiera realizar sus funciones independientemente
del tiempo que dure un mandato político y con el fin de la consecución de unos
objetivos establecidos a largo plazo donde prime el conseguir un beneficio
general independientemente, en la medida de lo posible, de una ideología o
programa político.
Finalmente, vista la tendencia a la
implantación de esta figura por parte de las administraciones públicas, creo
necesario que se proceda antes que nada a su regulación dentro del área de la
función pública, definir cuáles son las funciones y responsabilidad de este
personal para cada área de actuación que se haya definido previamente. Regular
también los perfiles idóneos que habrá de cumplir este personal para el
correcto desempeño de sus funciones dentro de las distintas áreas de actuación
que forman parte de los ámbitos de responsabilidad de la función directiva y
finalmente también regular como se van a seleccionar las personas adecuadas
para realizar estas labores.
Como he expuesto al principio de esta
entrada, todo un reto para las actuales administraciones públicas.
2.- GOBERNANZA Y FUNCIÓN PÚBLICA.
Aplicando el concepto de gobernanza al
trabajo diario estoy totalmente de acuerdo que uno de nuestros retos ha de ser
“conseguir que organizaciones formalmente
autónomas adquieran conciencia de sus interdependencias. Esta es la razón de
ser de la gestión pública: los poderes públicos han de incentivar la
colaboración (coordinación) de actores empresariales y cívicos cuyo apoyo
resulta imprescindible para el buen fin de cualquier política. El
separatismo entre los distintos agentes y actores sociales ha quedado
obsoleto.
De nuevo, aplicando esta idea al trabajo, es
necesario desarrollar una nueva forma de entender las relaciones entre lo que
hasta ahora han sido partes antagónicas: Público -Privado, Empresa - Administración,
Estado – Sociedad, Gestión pública – Gestión empresarial…..
En estos momentos creo que empieza a ser
urgente una cooperación y actuación conjunta entre estos distintos agentes.
Actuación que debe ir dirigida al cumplimiento de unos fines y objetivos
previamente establecidos y siempre en beneficio global de la comunidad.
Anteponiendo los intereses generales a los individuales. Como bien se cita en
el texto, “el egoísmo particular no
conduce al bienestar general… “
Ya desde
el punto de vista de la Administración, procurar ejercer la gobernanza pública
bajo las siguientes premisas principales: Participación / Legalidad /
Transparencia / Responsabilidad / Consenso / Equidad / Eficacia y Eficiencia /
Sensibilidad
Finalmente,
no olvidar la aplicación de técnicas de gestión empresarial, entre ellas y
además de planificar, ejecutar y controlar, también ejecutar nuestras funciones
desde un punto de vista empresarial tratar al beneficiario como un cliente,
economizar costes, dar importancia a los ingresos, retrasar pagos y adelantar
cobros, ser eficientes y eficaces en nuestro trabajo, fomentar la formación del
personal, intercambio de ideas mediante la creación de redes, utilización de
las redes sociales para comunicar y fomentar una relación directa con el
ciudadano ….
3.-
CREACIÓN DE VALOR PÚBLICO
Moore (1998) postula que las organizaciones públicas tienen como
finalidad crear “valor público” -resolver
problemas, satisfacer necesidades y habilitar el ejercicio de derechos-
mediante la prestación de bienes, servicios, transacciones, legislación y
regulaciones.
De acuerdo con su denominación,
beneficio que obtienen los ciudadanos
(destinatarios) a partir de los resultados y efectos emergentes de las
prestaciones de las organizaciones públicas y que sólo se genera valor público en la medida que un destinatario reconoce
que la prestación recibida ha representado: (a) una respuesta adecuada a una
necesidad o problema relevante para él, (b) una apertura de nuevas
oportunidades vitales actuales o futuras, ó (c) un aporte sustancial a la construcción
de comunidad, ciudadanía, equidad o capital social, considero que son
infinitas las formas para generar “valor público” en el ejercicio diario de
nuestra labor y entre ellas las siguientes:
a)
Entender al administrado como
un cliente, detectar sus necesidades y procurarles una respuesta rápida de
forma eficaz y eficiente, comprendiendo a la vez que en muchas ocasiones las
personas se dirigen a nosotros para la solucionar un problema, y que para ellos
el cómo serán atendidos puede generar o no un gran valor público. Aquí es el
momento de buscarles una solución a través de una gestión pública transparente,
abierta, colaborativa, dinámica, rápida y responsable.
b)
Rendir de forma eficiente en
el trabajo, entendiendo que nuestro tiempo laboral tiene un coste que ha de
compensarse con nuestra productividad, y de nuevo de forma eficaz y eficiente.
Desde nuestro departamento siempre ha sido y es
nuestra intención el dar una respuesta eficaz y rápida al administrado,
entiendo que para él una simple llamada a “la administración” puede afectarle
positiva o negativamente. De forma positiva procurándole una atención rápida y
eficaz, y dándole una solución a su consulta. Por otra parte, le puede afectar
negativamente si después de un montón de intentos de contactar con el
departamento correspondiente, finalmente tampoco recibe una buena atención ni una solución a su
consulta
No hay comentarios:
Publicar un comentario